Cuando hablamos del proceso de picking o “pick and pack” nos referimos al proceso de preparación de un pedido como parte de la gestión de proyectos logísticos.
Dependiendo de cómo se realice el picking, afecta de forma directa y muy importante a la productividad de la cadena logística. Normalmente es un proceso manual, y es cuello de botella del proceso de preparación de pedidos. En la mayoría de los casos, al no estar bien organizado el proceso de búsqueda, desempaquetado y cambio de ubicación de los elementos de un pedido provoca retrasos y errores que reducirán drásticamente la rentabilidad. Por esto, es esencial conocer qué es y cómo se puede optimizar para obtener resultados que eviten o, al menos, disminuyan en un alto porcentaje estos retrasos o errores.
Por tanto, podríamos decir que es un método, que hace que, con un número mínimo de pasos se consiga agilizar el proceso. Esta actividad puede llevarse a cabo de muchas maneras: desde un mozo de almacén que recorre la instalación recopilando unidades, hasta un sistema completamente automatizado con preparación mecanizada. Cada uno de estos métodos es ideal para cada diseño de almacén, pero no quita que existan ciertas limitaciones.
El picking consta de los siguientes pasos, aunque variarán según la empresa o persona que lo describa:
Actualmente, debido a condicionantes internos y externos, la cantidad de picking a preparar se está incrementando a medida que se están reduciendo los tiempos para dicha preparación, disminuyendo el margen de trabajo a la vez que son más exigentes las especificaciones. Algunos de los condicionantes que está afectando directamente al proceso de pedidos son:
Un punto importante a destacar del picking es entender el impacto financiero de esta actividad en un almacén. Para hacernos una idea aproximada: si los costes del picking pueden superar el 60% de los costes de explotación, podremos suponer que un mal diseño y ejecución supondrá un impacto elevado difícil de superar. Reducir el impacto del picking al mínimo tolerable es un objetivo que puede significar la diferencia entre una empresa competitiva y otra que no pueda sobrevivir. Además de poder permanecer en el mercado o desaparecer.
Y, por supuesto, mejorar el picking supone una clara ventaja competitiva que el cliente percibirá de forma instantánea. Por ejemplo, en forma de reducción de errores, mayor precisión en el inventario, menores plazos de entregas, entre otros. En definitiva, aportar valor a la organización es la clave para fidelizar clientes. Al fin y al cabo, son los que nos encumbrarán a lo más alto de la pirámide.
Se puede abordar en distintos puntos en función de las necesidades y características de la organización. Cuando se realiza manualmente, los operarios se desplazan a otras zonas del almacén, recogen los productos y vuelven a trasladarse al lugar de empaquetado de pedidos. Por tanto, una correcta organización del almacén, como recorridos mínimos y óptimos, facilitarán la labor de los trabajadores a la vez que se reducirán los tiempos de preparación.
La automatización del picking se puede realizar a distintos niveles. Según el tipo de producto, la variedad en ellos y el volumen de pedidos gestionados por el almacén, nos darán las claves para elegir la opción más conveniente a adoptar para la automatización de la maquinaria o para utilizar programas de control de almacén o ambos inclusive.
Cuando el volumen y peso de los artículos es elevado, la utilización de maquinaria es casi imprescindible. Tanto transportadores horizontales y robots transportadores son buenas opciones para sustituir el trabajo manual e incrementar el número de pedidos por hora. Es cierto que esto requiere una importante inversión económica que no siempre es necesaria por el tamaño de almacén.
Los soportes informáticos son muy útiles e imprescindibles en almacenes con gran volumen de pedidos y amplia variedad de referencias porque facilitan la búsqueda y comprobación de productos. Un software SGA (Sistema de Gestión de Almacenes) es muy útil en el picking porque permite trabajar de forma coordinada la preparación de los pedidos. De esta forma, se puede consultar en tiempo real la asignación de tareas de cada operario, los datos y estado de un pedido o los puntos de almacenaje del material. El SGA aporta una guía para optimizar los recorridos a realizar por el almacén con una óptima gestión de los tiempos.
El SGA lleva un registro online en tiempo real tanto de las entradas y salidas de productos para facilitar la gestión de los stocks. Además permite el seguimiento de ítems y pedidos para cualquiera que lo desee a lo largo de toda la cadena logística.
Cumplir con los pedidos o desaparecer en el limbo del Marketplace. Acumular estrellitas o estrellarse. Esa es la omnipresente cuestión porque lo que el cliente tiene claro, y en crecimiento exponencial, es que no perdona. Con esta idea queremos finalizar este artículo para que sepamos y seamos conscientes de la importancia del picking.
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